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20080716

Como construir un violonchelo partiendo de cero

gulias@hotmail.com

Digo cero porque solo tengo un ligero conocimiento de como trabajar la madera.
¿Por que un violonchelo?
La "culpa" es de Alba, violinista y Almudena su hermana, pianista, que se empeñaron en enseñarme solfeo y a tocar el violín. Dura tarea la de las chicas, sobre todo Alba. Después de unas cuantas clases saqué algunas conclusiones:
1-El violín es difícil
2-Me di cuenta que yo tenia cervicales
3-Que a pesar de eso me fascinaba arrancar sonidos mas o menos coherentes (arrancar es la palabra correcta)
4-Que debía cambiar a un instrumento que pudiese tocar sentado con una posición del cuello un poco mas cómoda y con un sonido mas grave (Montse, mi mujer, también lo agradecería)
y claro eso era un VIOLONCELLO.

La primera intención fue comprarme uno barato o uno deteriorado para restaurar, lo primero no me gustó demasiado y lo segundo no supe encontrarlo así que en un momento que no sabría precisar pasó por mi mente hacérmelo yo....

Esa experiencia es lo que quiero transcribir paso a paso .
Procurare no omitir ningún detalle importante y acompañar toda la documentación posible.

Búsqueda de información


Para los que no tenemos ni idea esta es la parte mas tediosa y aburrida, en mi caso y al no conocer ningún luthier, toda la información la conseguí por Internet empezando por Google.
Primero probé con violonchelo, cello, violoncello, luthier , fui dando tumbos por la red pero al final reuní la suficiente información como para atreverme y empezar.
Las paginas mas interesantes que encontré son las siguientes:

www.masterkit.com *

www.darezzo.com

www.anticsa.com

www.madinter.com

www.maderasbarber.com *

www.casaparramon.com *

www.sielam.com

www.comercialpazos.com *

www.dick.biz *

www.centrum.is/hansi/mescello.htm *

www.schillerinstitute.org

www.schillerinstitute.org/newspanish/institutoschiller/Arte/MusiParadojaPitagoras.html *


Están marcadas con * las que me resultaron mas útiles

También es interesante visitar diversos vídeos de luthiers y aficionados que circulan por la red con entradas como "Construcción de un violonchelo" o similares


Las Herramientas


Casi todas las herramientas que citaré son necesarias, las marcadas con un * me las fabriqué yo mismo, mas adelante y a medida que vayan saliendo explicaré como construirlas acompañándolas de su foto correspondiente.


Banco de carpintero solido de unos 120x60 aprox.
Mini cepillos uno plano y uno curvo ambos con dos juegos de cuchillas una lisa y una estriada la ultima es útil para no levantar astillas
Cuchillas ebanista un juego de varias formas con su correspondiente afilador o chaira
Limas planas varias medidas
Limas media caña varias medidas
Gubias media caña varias medidas
Formones planos varias medidas
Fileteador
Cuchillo luthier
Piedra afilar tipo arkansas o similar (también se puede utilizar esmeril fino)
Sierra marquetería tipo joyero
Sierra calar eléctrica
Sierra de cinta es útil para el contorno del mango. Si no dispone de ella, sale mas a cuenta pedirle el favor a un carpintero o ebanista, ya que es costosa y peligrosa
Doblador de aros*
Lijadora para rectificar espesor de los aros*
Medidor de espesores*
Medidor longitud alma*
Colocador alma*
Pinzas para prensar barra armónica*
Cojín de arena para asentar piezas y que no se dañen*
Brocas cónicas para clavijas y pica
Taladro
Mordazas
Mordazas especiales violonchelo para encolar fondo y tapa
Maza de nylon/goma de un tamaño mediano
Compás grande
Regla de acero de 100 cm
Pie de rey
Papel abrasivo varios granos hasta el 400
Adhesivo. Aqui los puristas se echarán las manos a la cabeza, pero yo utilicé "liquid hide Wood Glue" de Titebond, y estoy contento. Es mas fácil de aplicar que la cola de conejo en caliente, normalmente recomendada


Las Maderas


Este es un capitulo complicado ya que las maderas que necesitamos no son fáciles de conseguir, no es un simple tablón y hala!. El corte para el fondo y la tapa es una sección radial del tronco (como una porción de pastel a lo bruto), a su vez cada una de estas porciones se dividen en dos y se almacenan unos cuantos años ( 4 ó 5) mínimo, hasta que alcanzan el grado de humedad y estabilidad apropiados. Hay secaderos que aceleran el proceso en mucho menos tiempo, pero los resultados no son los óptimos.
Como sea que yo quería construirlo ya, me decidí a visitar los almacenes MADERAS BARBER de Valencia (allí nos acercamos Montse y yo).
Fuimos amablemente atendidos y nos enseñaron varias opciones .
De 2ª clase, es mas económico pero su aspecto me hizo descartarlo enseguida.
De 1ª especial, el aspecto es mucho mas pulido y bonito pero su precio también es especial.
Bien, como siempre el termino medio es lo prudente, las piezas de 1ª clase (sin el apellido especial) tenían buena pinta, las diferencias entre unas y otras radican en la uniformidad de las vetas, la ausencia de nudos inoportunos y en el caso del arce, para el fondo, aros y mango el flambeado transversal que le da ese aspecto tan característico.
En todas las opciones, el corte era bastante reciente (eso es un gran contratiempo).
Al final conseguimos unos juegos de arce y abeto alemán que habían pasado por secadero y llevaban unos dos años cortados, con un grado de humedad inferior al 9% y como he dicho de 1ª, la relación de lo comprado es la siguiente:

Arce- un juego para el fondo, dos juegos para los aros(compré dos, porque como me imaginaba el doblarlos era una tarea con riesgo de roturas) y un taco para el mango.
Abeto alemán-un juego para la tapa, dos tablas de 40 mm. para los taquillos interiores, dos tablas de 20 mm. para los contra-aros.
Ebano- el diapasón (casi hecho).
De regreso a Barcelona pasé por Casa Parramón, y allí adquirí lo siguiente:
También de ébano, el juego de las cuatro clavijas y las cejillas del cordal y del diapasón (tienen la forma aproximada y hay que retocarlas).
De arce el puente
De abeto, (en este caso muy bien curado), la barra armónica y el alma.
De madera bicolor los filetes, (negro-blanco-negro) también dos juegos, por si las roturas.
De un material sintético, el cordal con sus correspondientes afinadores ( lo pedí de ébano pero me recomendaron este, es de la marca Wittner).
De metal y una especie de baquelita , la pica
Luego en una casa de bricolaje compré dos tableros de contrachapado de 20 mm. de espesor y unas dimensiones aprox. de 120 por 60 cm. para el molde.
Si a eso le añadimos un juego de cuerdas que me regalaron Almudena y Daniel, tenemos todo el material como para empezar.... y allá vamos!

El plano y las plantillas



Los planos me los vendieron en MASTERKIT, el contacto fue telefónico y el trato exquisito, lo malo es que no tuve muchas opciones para elegir, el que me ofrecieron está basado en un modelo de Stradivari editado por H.S. Wake copyright de 1975 . Escala 1:1 en dos hojas DINA1.

No es muy completo, echo a faltar algunas medidas como espesores de aros, contraaros y altura de ambos, las curvas laterales de tapa y fondo solo vienen 3 de cada, irían bien al menos dos mas... pero es lo que hay, si alguien conoce uno mejor le agradecería me lo comunicase.

Una vez estudiado el plano, pasamos a confeccionar las plantillas, nos hará falta:.
Papel vegetal.
Una lamina de P.V.C. transparente de 1 mm. de espesor.
Cuatro listoncillos de madera de 40 x 5 x 1000 mm.
Un rotulador de tinta permanente.

Seguidamente colocamos el plano sobre una superficie lisa, colocamos encima la lamina de P.V.C. y con el rotulador marcamos con precisión el contorno del molde, observar que justamente es la mitad del cuerpo del chelo, por lo que es conveniente que la linea central este correctamente trazada (es posible que en el plano describa una ligera curva), utilizar una regla o aprovechar el lateral recto del plástico.
Recortar todo el perímetro con unas tijeras, procurando no hacer escalones y dejando la marca del rotulador del mismo grosor. Repasar con papel esmeril.

Hacer una plantilla de las "efes", calcando también la linea central y la punta de la "C", esto nos ayudara para posicionarla en su sitio, después con un cuter, vaciar el dibujo de la "efe" y pulir el corte.

Para el mango haremos tres plantillas. Una del lateral, voluta incluida, punteando la espiral y los cuatro puntos donde van a ir las clavijas. Después en un taladro con soporte vertical, colocar una broca de 1,5 mm. y taladrar los cuatro puntos de las clavijas y cada 5 mm. aprox. los de la espiral.

Otra plantilla de la parte plana donde se apoyará el diapasón. Marcar bien todas las cotas , longitud, ancho, el espacio para la cejilla, etc. Trazar una linea central a todo lo largo.

Y una mas, (esta de papel vegetal), que va desde la parte inferior de la caja de clavijas, justo debajo de la cejilla, hasta el final de la voluta (envolviendo la espiral). Esta plantilla es necesaria para tallar el volumen de la "caracola".

Luego y también con papel vegetal, copiamos las curvas de la tapa y fondo, y de las bóvedas, pegamos cada una de ellas en los listoncillos de 40x5 y con una sierra de marquetería ó un cuter recortamos las curvas. Despegar el papel , etiquetar cada una de ellas (por ej. curva central tapa) es importante señalar con una flecha el extremo que apunta hacia el mango y marcar la posición de las de las bóvedas.
Repasamos con papel esmeril y comprobamos sobre el plano, rectificando si es necesario.


Bueeeno...... ¡ya tenemos las plantillas pero esto aun no suena !


El Molde y los Taquillos



El molde nos servirá para ir construyendo a su alrededor lo que sera nuestro futuro violonchelo, por lo que es importante que sus medidas se ajusten al plano, así que tomaremos los dos tableros de contrachapado de 20 mm. los uniremos uno encima del otro para formar uno de 40 mm de espesor. Para ello usaremos cola blanca de carpintero. Cuando haya secado, trazamos una linea por el centro en la parte mas larga.
Ahora cogemos la plantilla del molde, la situamos a un costado de la linea que acabamos de trazar, con un lápiz dibujamos el contorno, pasamos la plantilla al otro lado de la linea y repetimos la operación anterior. Ahora que ya tenemos el dibujo del molde, comprobamos la simetría de la siguiente manera:.
Hacemos una marca justo en el centro de la linea central (valga la redundancia), y con un compás mediremos desde ese punto hasta la punta de una "C", repetimos la operación con las otras tres "C". Las cuatro mediciones tienen que ser iguales. A continuación con una sierra de calar cortaremos todo el contorno, procurando dejar intacta la linea del lápiz (para que no se astille podemos pegar airon-fix ó precinto transparente en las lineas de corte). Después con una broca de 25 mm. haremos unos cuantos agujeros (ver fotos), que nos servirán mas tarde para colocar las mordazas que sujetarán los taquillos y después los aros, por lo tanto algunos deben ir enfrentados en las "C" y los taquillos de la parte superior (mango) e inferior (pica), mientras no debilitemos la madera podemos hacer cuantos mas mejor.
Los retales de contrachapado que sobran nos servirán para hacer el contramolde y para ello aprovecharemos los cortes curvos que han quedado, los cortaremos en porciones manejables, los presentaremos alrededor del molde, los numeraremos en cada pieza y su parte correspondiente al molde (ver fotos).
Del mismo material también confeccionamos 4 piezas de 5 ó 6 cm. de lado y en su centro taladramos un agujero de 6 mm. y avellanando uno de los extremos. Esto nos servirá para las patas del molde. Las colocaremos (dos arriba y dos abajo a cinco cm. del borde), con tornillos de cabeza cónica para que queden bien hundidos y no rocen. Ponemos ahora el molde sobre sus patas en la mesa de trabajo y comprobamos que no "cojee" si es así apretamos o aflojamos hasta que se estabilice. Ahora con el molde bien plano sobre la mesa, arreglaremos las imperfecciones que ha dejado la sierra de calar. Para ello, pegaremos a un taco de madera de unos 50 mm. de grueso un papel de lija de grano grueso y con el repasamos todo el contorno, comprobando con una escuadra la perfecta verticalidad.

Luego prepararemos los taquillos con la tabla de abeto de 40 mm. Cortaremos cuatro trozos de 120 mm. de largo por 50 mm. de ancho por los 40 mm (estos son para las "C"). Uno de 120 mm. por 105 mm. por los 40 mm.(este es para la parte de abajo ). Otro igual pero de 115 en vez de 120 mm. (este es para arriba lado mango), ni que decir tiene que los extremos deben estar perfectamente escuadrados.

Ya tenemos los taquillos, ahora a colocarlos. El molde que ya lo teníamos tan bonito, lo vamos a preparar para poder encolarlos del siguiente modo:
Hacer en la linea central de molde una marca a 40 mm. del borde ( lado mango y lado pica), luego con la ayuda de una escuadra, trazar una perpendicular a la linea central y que pase por la marca, en esta ultima linea marcar a 52.5 mm. cada lado, y con la escuadra nuevamente , trazar desde las marcas hacia el exterior (quedará un rectángulo), cortamos este rectangulo con la sierra de calar ó de marquetería.

Para las "C" , cortaremos las puntas de manera que el corte sea de 50 mm de longitud y detrás dibujaremos un rectángulo de 50 por 10 mm. (un lado del rectángulo sera el corte que acabamos de hacer), cortarlos.

Ahora con cola "Titebond" o cola de conejo adherir todos los taquillos prensándolos con mordazas, procurando que todos ellos queden bien verticales y apoyados en la mesa de trabajo, acordarse que el de 115 mm va en la parte superior (la del mango), dejar secar al menos 8 horas.

Liberamos los taquillos de las mordazas y comprobamos que han quedado en la posición correcta, ahora con la ayuda de la plantilla, marcamos encima de los taquillos el dibujo de las "C" (volveremos a comprobar con el compás desde el centro geométrico que ya tenemos marcado), y dibujamos la continuidad con el molde de los otros dos.

Para las "C" necesitaremos una gubia de media caña (una del 8 puede valer), con ella iremos desbastando de arriba abajo cada uno de los taquillos, basándonos en el dibujo de la parte superior procurando que el "pico" y las partes cóncavas queden bien verticales, ayudándonos para ello con la escuadra.

Luego con un tubo de unos 50 mm. de diámetro al cual le hemos pegado esmeril de grano medio, repasaremos las curvas.



Bueeeno, no está mal el trabajo hecho ....¡pero sigue sin sonar!


Los Aros

Como dije en su momento, me compré dos juegos. Cada juego consta de 3 tablillas de aproximadamente 85 cm. por 13 cm. por 0.5 cm. De ahí tenemos que sacar seis piezas, dos grandes para la "panza" de abajo, dos medianas para la parte superior, dos más pequeñas para las "C".

El primer problema que se nos presenta, es averiguar que grosor deben de tener, por fin cuando lo averiguo (1,7 mm.), me doy cuenta que los cinco mm. de grosor debemos rebajarlos hasta esos 1.7, por lo que me veo obligado a fabricarme una lijadora de la siguiente manera:

Necesitamos un rodillo de unos 50 mm. de diámetro por mínimo 20 cm. de largo con un eje que sobresalga por cada lado y que sea robusto. En mi caso torneé una barra de nylon de esas medidas, dejando uno de los ejes más largo para que quepa una polea.

Dos cojinetes de bolas de diámetro adecuado al eje del rodillo y dos soportes verticales para la medida de estos.

Un motor de 220v 1/2 cv. con su correspondiente polea.

Luego, sobre un panel de melamina de 40 x 50 x 1,9 cm., atornillaremos los soportes de los cojinetes con el rodillo, teniendo en cuenta que el rodillo debe quedar a una altura aprox. de 40 mm del panel.

Ahora, justo delante del rodillo haremos dos taladros en el panel para que pasen dos tornillos de 8 mm. de grueso por 60 mm. de largo (los situaremos a unos 5 cm. de los extremos), después en un trozo de pasamanos de hierro de 18 cm. de largo por unos 5 mm. de grueso, marcamos los agujeros que hemos hecho en el panel, lo taladramos y roscamos con la medida adecuada. También haremos dos taladros más (uno en cada extremo del hierro), para poder atornillarlo sobre el panel de melamina. Pasamos ahora los tornillos por las roscas que acabamos de hacer con las cabezas por debajo del panel (si en vez de cabeza, tienen "palometas" mejor). Notaremos que los tornillos que sobresalen por debajo "necesitan un espacio", pues dos listones de madera situados a los lados y del suficiente grueso como para manipular debajo, serán la solución. Solo nos falta otro trozo de tablero de 20 x 50 x 1.9 para colocar debajo del rodillo y encima de los tornillos, sujetarlo con una bisagra en el extremo de atrás, de manera que girando los tornillos vayamos levantando el tablero hasta que toque el rodillo.

Colocamos el motor de manera que no interfiera con la zona del rodillo y colocamos la correa de transmisión (que no quede excesivamente tensada). El sentido del giro tiene que ser (mirando el rodillo desde el lateral derecho) las de las agujas del reloj.

Por ultimo, tomamos cinta adhesiva a dos caras, la pegamos en el rodillo y seguidamente cortamos una banda de lija de grano muy grueso (40 ó 60) abrazando el rodillo en espiral cuidando que no se monte. Cortar lo que sobre por los lados (si la lija tiende a despegarse, encintar los dos extremos con cinta americana).



NOTA: Las lijadoras las venden hechas mucho mas bonitas pero no es tan divertido.

Volvamos a los aros, ajustamos la "maravillosa" maquina que hemos fabricado para que quede una luz de unos 5 mm. Ponemos en marcha el artefacto y probamos, se trata de pasar, empujando las tablillas entre el rodillo y el tablero, si notamos mucha resistencia aflojamos o viceversa. Ir pasando alternativamente un extremo y luego el otro (para no acercar demasiado las manos al rodillo), e ir reduciendo poco a poco la distancia del rodillo al tablero, (ojo, no soltar de las manos la tablilla para evitar que la lijadora la propulse hacia nosotros). Si tenemos paciencia los aros nos quedarán perfectos, comprobar a menudo con un pie de rey el grosor que vamos obteniendo.

Como hemos dicho el espesor de los aros es de 1.7, pero conviene en esta fase dejarlos a 1,9 mm. pues a pesar de que ya los tenemos calibrados todavía están muy bastos.

El siguiente paso será poner los aros sobre la mesa de trabajo y con una cuchilla de ebanista pasarla por las dos caras hasta que el fulgor de las vetas aparezcan y queden perfectamente lisas. Después con un cepillo dejar los cantos bien rectos dejando el ancho de las tablillas a 120 mm. Repasar con esmeril fino y comprobar los gruesos.

Con una tira de cartulina medimos sobre el molde cada una de las tres piezas (curva lado mango, la "C" y la curva gorda de abajo), trasladar las tiras a las tablillas y cortar dos piezas de cada, dejándolas un par de centímetros mas largas (por lo menos) y cuidando de que las vetas coincidan, sobre todo la junta de abajo (pica) y las de las "C", la de arriba no importa porque luego irá el encaje del mango.

Mojamos con agua caliente todas las maderas y las guardamos envueltas en plástico de tres a cuatro horas mínimo.

Ya tenemos preparados los aros, ahora toca doblarlos, para ello debemos fabricar otro artilugio, del siguiente modo:


Necesitaremos un tubo de hierro de de 35 cm. de largo por un diámetro de 50 mm. y con una pared de 5 mm., un trozo de DM o madera de 20 x 20 cm., un rectángulo de ladrillo refractario suficiente para apoyar el tubo, dos abrazaderas para tubo de 50 mm. (las de los postes de antena pueden valer) y un soplete de butano.

Todo es fácil de conseguir excepto el tubo, es inútil ir a la ferretería o a un almacén de hierros, aquí hay que "ir a lo grande" yo fui a un almacén de tubos industriales (en una nave como un campo de fútbol), me armé de valor y pedí mis 35 cm de tubo, ante mi sorpresa buscaron un retal y casi me lo regalan.

Bueno a lo nuestro.


Hacemos los cuatro agujeros para las bridas ponemos el tubo de hierro sobre el refractario, colocamos las bridas y sujetamos bien, colocamos el artilugio en una esquina de banco de trabajo y lo fijamos con un par de mordazas, de manera que sobresalga el hierro unos 20 cm. Luego encendemos el soplete y lo colocamos con cuidado en un extremo dentro del tubo, esperamos a que se caliente (probar tirando unas gotas de agua, se tienen que evaporar al instante).


Ya tenemos caliente el tubo, las maderas que las hemos tenido envueltas en plástico y húmedas, las sacamos de una en una, primero las grandes que son mas fáciles. Preparamos unas tiras de papel de hornear del ancho de las tablillas para interponer entre la madera y el hierro caliente, nos ponemos guantes anti quemaduras.... y con mucha paciencia iremos pasando la madera con el papel sobre el hierro, humedeciéndola con una esponja si fuese necesario. Hay que ir muy poco a poco pero sin detenerse demasiado (para que no se queme ni se doble más en un sitio que en otro), a medida que veamos que se va curvando iremos comprobando con el molde hasta que la forma coincida con este. En las curvas más pronunciadas de los extremos, que se unen en las "C", nos ayudaremos con un listón de madera para no acercar mucho las manos. Una vez el doblado lo vemos correcto, lo fijamos en el molde con el contramolde correspondiente y amordazamos, dejaremos que se seque durante varios días y si lo hemos hecho bien tendrán la forma correcta. No debe preocuparnos que se superpongan los centímetros que hemos dejado de más

Liberamos de las mordazas y con paciencia iremos ajustando los ingletes de las "C" y el encuentro de las dos piezas de abajo, las partes del mango no es necesario que coincidan.

Poner cola en los taquillos sin que rebose e ir ajustando los aros en su sitio volviendo a controlar los ingletes y el ajuste de las dos piezas grandes, limpiar con un pincel y agua caliente la cola sobrante, dejar con las mordazas y los contramoldes 24 h.



Bueeeno ya casi parece un chelo ....pero no suena todavía





Contraaros y desmoldeo




Tenemos el molde, con los aros encoladitos, con sus taquillos a su vez también encolados al mismo, ahora pasamos a extraerlo. (Para los que no tenemos experiencia nos es más fácil extraer el molde ahora y arreglar los taquillos interiores)
Con un formón plano y ancho, lo apoyamos perpendicular al taquillo y con la parte plana mirando hacia la punta de la "C" y cerca del molde, con la maza o martillo de nylon, damos un golpe seco hasta que raje de arriba a abajo y así con los cuatro taquillos de las "C", para mago y pica sujetaremos el molde con una mano aprovechando los agujeros y con la otra "armados con una maza" golpearemos en la testa del taquillo hasta que se suelte del molde (interponer un taco de madera).
Sacamos ahora el molde y con mucho cuidado para que no se deformen los aros repasaremos todos los taquillos con el formón plano bien afilado. En el del mango y pica redondearemos los dos cantos y repasamos con esmeril medio.
Aprovechamos para taladrar un agujero de 10 mm. en donde irá la pica. Lo haremos con un soporte vertical, para ello fijaremos con un par de mordazas un tablón que sobresalga del banco de trabajo, de manera que podamos colgar el conjunto apoyando el taquillo de la pica. Marcamos el punto medio en la unión de los dos aros y efectuamos el taladro procurando que quede bien vertical comprobando el agujero de salida. Si nos hemos desviado algo aún estaríamos a tiempo de rectificar en el momento de hacer el agujero cónico definitivo.
También aprovecharemos el soporte para apoyar el taquillo del mango y hacer el encaje de este. Marcamos una linea vertical en el centro y tomando esta como referencia hacemos a cada lado una marca, en la parte superior a una distancia del centro de 22 mm y en la inferior a 12 mm. trazamos las lineas uniendo estos puntos y nos quedará un trapecio de 115 mm. por 44 mm. por 24 mm. Ahora con el taquillo bien apoyado cogeremos una sierra y haremos dos cortes de un centimetro de profundidad, uno en cada una de las líneas verticales inclinadas y con el formón sacaremos la madera que queda entre ambas. (Cuando coloquemos el mango tendremos que hacer un ajuste más fino)

Ahora volvemos a colocar el molde dentro de los aros fijándolo con una mordaza entre las dos "C" y pasamos la fase de colocar los contraaros del fondo. (Los de la tapa no porque aun tenemos el molde dentro)
Para ello de una tabla de abeto de 20 mm de espesor por 100 cm de longitud sacaremos 8 tiras de 5 mm. de espesor e igual que los aros las pasaremos por la lijadora hasta conseguir un espesor regular de 4 mm. A continuación cepillar los cantos dejando 16 mm. de altura. En resumen, tendremos 8 tiras de 1 metro de longitud y una sección de 16 mm. por 4 mm.
Cortamos las 6 piezas e igualmente que en los aros, dejamos unos centímetros más, mojamos con agua y los guardamos en unas bolsas de plástico durante 2 horas. También dejamos cortadas las 6 piezas de la tapa y las guardamos junto a las tiras sobrantes a la espera de su utilización que será en otra fase.
Ahora tenemos dos alternativas: una, preparar los taquillos para embutir los extremos de los contraaros ó dos, superponer los extremos encima de los taquillos (un centímetro aproximadamente), ambas dicen que son correctas, si bien la primera es más pulida, la segunda es más fácil. Yo elegí la segunda.
Tendremos preparadas unas 50 pinzas de madera de tender la ropa y las reforzaremos con bandas de caucho para que ejerzan más presión y procedemos al doblado del mismo modo que hicimos con los aros. Tal y como vayan adoptando la forma los colocaremos en su sitio sujetándolos con las pinzas. Los dejaremos un par de días mínimo hasta que sequen bien.
Luego iremos ajustando los extremos para que encajen y con un cuchillo de luthier redondearemos el canto de la parte inferior dejándolos en forma de cuña sin tocar la parte de arriba. Poner cola, ajustar en su sitio y prensar con las pinzas, colocándolas muy juntas una a la otra. Limpiar la cola que rebose con una esponja y agua caliente. Dejar secar 24 horas.

Ahora igualamos todo el contorno de la siguiente forma:
Necesitamos un tablero de melamina de 120 cm. por 50 cm. aprox. y con cinta adhesiva 2 caras, colocamos tiras de esmeril grueso, dejando toda la superficie cubierta sin que se monten las uniones. con este tablero apoyado y bien fijo en la mesa iremos arrastrando los aros y contraaros hasta que todo el conjunto quede totalmente plano en todo el contorno, quedando así a punto para recibir el fondo, pero es ya es otro capítulo.

Ya casi lo oigo


El Fondo


Ya tenemos el cuerpo del chelo preparado como para asumir esta fase.
Primero presentamos las dos piezas de arce para encolarlas entre sí. Las ponemos sobre la mesa una junto a otra, nos quedará como un tejado a dos aguas. Esto nos dará una idea de lo que tendremos que cepillar para que ajusten. Si es mucho valdrá la pena llevarlas al carpintero, que nos tendrá primero que cepillar la parte plana que se apoya en la mesa y luego tomando esta superficie como referencia cepillar el canto más alto con un angulo de 90 grados. Comprobar ahora el ajuste, no debe quedar ni un resquicio.
Para prensarlas prepararemos:
14 varillas roscadas de hierro de 18 milímetros por un metro.
28 tuercas
28 arandelas
28 piezas de DM de 15 x 10 x 2 cm. que marcamos en la parte mas larga con una linea en el centro y una marca sobre esta línea a 4 cm. de los extremos, en cada uno de estos puntos taladramos un agujero de 20 mm.
Cogemos las barras roscadas y las pasamos por los agujeros, o sea 2 barras con 4 piezas. Ponemos por los exteriores las arandelas con las tuercas con lo que tendremos 7 mordazas gigantes.

Ahora cubrimos la mesa de trabajo con papel de periódico y encima repartimos las 7 mordazas apoyadas en las maderas de manera que queden unas barras abajo y otras arriba. Por el hueco que queda entre las 2 barras introducimos una de las 2 piezas de arce que habíamos preparado, con esta pieza ya dentro de las barras repartimos estas en toda la longitud y ajustamos todas las tuercas de ese lado hasta que las piezas de DM toquen el lateral del arce. Después comprobamos que al lado nos cabe la otra pieza arrimando las tuercas pero dejando el espacio necesario. Ahora poner abundante cola en el canto de la parte que aun tenemos fuera y la pasamos dentro junto a la otra. Empezamos a apretar todas las tuercas, de momento con las manos hasta que ofrezcan resistencia procurando que las piezas de DM queden verticales. Luego con una llave inglesa o fija ir apretando alternativamente todas las tuercas. Si vemos que las dos piezas de arce se abren por el centro, colocaremos en cada uno de los extremos un pasamanos de hierro de lado a lado sujeto con 4 mordazas obligando a si a las dos piezas a permanecer perfectamente encaradas. La cola rebosará y caerá sobre el papel de periódico y por la parte de arriba veremos como salen burbujitas a medida que vayamos prensando. Dejar secar 48 horas.
Mientras tanto nos fabricaremos o nos compraremos el medidor de espesores.
Para hacerlo utilicé una plancha de aluminio de 3 mm. de espesor, un trozo de 35x 20 cm. (aproveché la plataforma de un patinete)
Le dibujamos una herradura alargada y con una sierra de calar recortamos todo el dibujo incluido lo que va a ser el asa. Para darle mayor rigidez le pegamos una plancha de madera a cada lado dejando que sobresalga el aluminio en las dos puntas unos 3 cm., hacemos nos cuantos taladros y remachamos todo el conjunto, con un limatón o lima eléctrica lo repasamos todo . Para el cabezal utilicé 2 piezas de nylon, un trozo de regla de acero milimetrada de medio en medio milímetro, varilla de acero de 8 mm. un muelle y un perfil en ángulo de aluminio (Ver esquema)


Las medidas más importantes que vamos a utilizar van desde los 4 mm. hasta los 8 mm.

Ya tenemos el medidor y el arce del fondo ya está seco. Le quitamos todas las varillas/prensa y las reservamos para hacer la misma operación con la tapa de abeto.
Ponemos las dos partes encoladas sobre la mesa con la parte plana mirando hacia arriba. Calzamos con 2 tacos a cada lado para que no baile y colocamos el molde con los aros encima haciendo coincidir los centros de los taquillos de mango y pica con la linea encolada. Ahora podemos eludir algún defecto que tenga la madera deslizando el molde hacia arriba o hacia abajo. Una vez encontrada la posición adecuada, marcamos con lápiz todo el perímetro sobre la madera dejando un saliente donde se apoyará el mango y guardamos el molde con los aros.
A unos 7 mm. de la linea que acabamos de marcar, trazamos una segunda por la parte exterior.
Con una sierra de calar cortamos guiándonos por esta segunda línea, procurando que la marca de lápiz quede en la madera (las "C" ya no acaban en punta)
Le damos la vuelta y apoyamos sobre la mesa. En el canto que acabamos de cortar dibujamos una línea a 7 mm. de la base todo alrededor, luego, primero con una gubia de media caña y después con un cepillito plano rebajamos todo el contorno hasta la linea marcada, adentrándonos 3 centímetros hacia el interior (con la gubia atacar siempre en sentido transversal a la veta para no levantar astillas) A partir de ahora entran en acción las plantillas de las curvas exteriores del fondo.
Primero utilizaremos la larga "Curva central fondo" Acordémonos del lado mango.
Ir rebajando con la gubia hasta que tome la curvatura aproximada. Hacer lo mismo con las curvas laterales comprobándolas también con las 3 plantillas restantes. Después con el cepillo plano y la cuchilla ranurada iremos afinando todo el conjunto hasta que las plantillas coincidan casi exactamente. Acabaremos la faena con las cuchillas de ebanista y papel de esmeril dejándolo todo lo más liso posible.
Limpiamos las "toneladas" de virutas que hemos producido. Colocamos sobre la mesa un saco de tela flexible relleno de arena y apoyamos sobre este la "hermosa barriga" que acabamos de tallar. En la parte opuesta a nosotros colocamos un tope sobre la mesa (un listón de madera)



Dibujamos una tercera línea, ahora dentro a unos 2 cm. de la primera y con la forma de los taquillos. Dibujamos también las curvas de espesores, primero la de 8 mm. de la parte central, e iremos rebajando todo el conjunto hasta ese espesor con la gubia y el cepillo curvo.



La siguiente curva, la de 6,5 mm. y rebajar todo el conjunto respetando la zona de los 8 mm. y así sucesivamente hasta llegar a los 4 mm. sin tocar la parte que irá adherida a los aros y taquillos. Ojo, dejar unas décimas más en todo el conjunto que acabamos de describir para rectificar luego con las cuchillas y la lija midiendo constantemente para no pasarnos y poder dejar el conjunto bien fino.
Ya solo nos queda encolar el fondo a los aros.
Para ello ponemos cola en todo el canto de los aros, contraaros y taquillos y lo apoyamos sobre el fondo, haciendo coincidir los centros. Lo prensamos todo con las mordazas especiales colocándolas lo más juntas posibles una de la otra, sin apretar demasiado para que no se rompan los aros. Limpiar con un pincel con agua caliente la cola rebosante y dejar secar 24 horas. Sacar las mordazas y retirar el molde (Ahora definitivamente)
Acabar de limpiar la cola con lija fina, repasar todos los taquillos y contraaros.



Bueeeeeno, esto ya se va pareciendo a un chelo y casi lo oigo.

El Mango


Tenemos un "tarugo" de arce de forma irregular que debemos convertir en un hermoso mango.

Apoyamos la pieza sobre la parte plana más estrecha y comprobamos el estado de la parte superior. Cepillamos esta superficie hasta dejarla totalmente plana (comprobar con una regla) Marcar el centro de cada extremo y trazar una línea, tumbar sobre un costado y tomando como referencia la superficie que acabamos de aplanar, buscamos la escuadra de ésta con el plano de la mesa. Calzamos con un listón para fijar esta posición. Cuando hayamos conseguido la escuadra perfecta, fijamos el listón con cola blanca de carpintero. En una hora estará seco.

Cogemos la plantilla del mango y la ajustamos al taco tomando como referencia el canto del lado aplanado. La sujetamos bien y con un lápiz dibujamos todo el contorno, a través de los agujeritos, marcamos todos los puntos de la voluta y los cuatro de las clavijas.


Con un taladro , soporte vertical y broca de 10 mm. perforamos estos cuatro puntos bien paralelos al plano vertical. Si tenemos sierra de cinta (si no recurriremos al amable carpintero de la zona, que ya debe conocernos) colocaremos una sierra fina de máximo 3 mm. y serramos todo el contorno, apoyando el taco sobre la superficie a la que habíamos pegado el listón. Primero acometemos el corte desde la cejilla hasta el interior de la voluta. El avance de corte debe ser muy lento, dejando que la sierra circule con facilidad. Parar la cinta, extraer el taco y empezar nuevamente ahora desde la parte superior de la curva hasta el punto donde habíamos acabado antes.
Luego empezando por la curva superior de la voluta cortamos el resto, dejando más largo la parte que va apoyada en el saliente del fondo.
Ni que decir tiene que las marcas de lápiz deben quedar intactas en todo el conjunto.
Repasar todo el corte con lima o mejor con esmeril grueso pegado a un listón plano, dejando bien redonda la voluta y el resto del mango, ciñéndonos a las marcas del lápiz. Una vez bien acabado todo el perímetro, prolongar la linea central que habíamos hecho en la superficie plana en todo el contorno para que nos marque el centro geométrico. Comprobamos con la plantilla que coincidan todas las medidas y la inclinación del plano que irá apoyado al cuerpo del chelo. Unimos los puntos de la voluta para dibujar totalmente la espiral. Retiramos los restos del listón que habíamos pegado y otra vez con la plantilla reproducimos todo el dibujo por el otro lado.

Con la plantilla del plano donde irá el diapasón, dibujamos los dos laterales y el espacio de la cejilla. Sobre el clavijero marcaremos el ancho de las paredes y por últimos pegaremos la plantilla de papel de la voluta (podemos usar pegamento en barra tipo escolar) desde el interior que parte del clavijero hasta el mango debajo de la cejilla.
Ya tenemos preparado el mango, solo falta sacar la madera que sobra en los laterales. Para ello con una serreta iremos haciendo cortes transversales, primero los inclinados desde el clavijero detrás de la cejilla hasta la entalladura del final de la plantilla de la voluta, estos hacerlos muy exactos, pues ya nos separarán la caja del resto del mango. En la voluta primero las vueltas exteriores. Todos estos cortes no deberán rebasar en ningún caso ni la plantilla pegada en la voluta ni las marcas de lápiz del resto del mango, por lo tanto hay que controlar un lado y otro del corte de la sierra, para no pasarnos en ninguno de ellos (más vale quedarse cortos).

Con un formón plano y una maza haremos saltar la madera que hay entre corte y corte. En la voluta continuar corte a corte hasta completar la espiral aparecerá burdamente el botón central. Una vez terminada la fase de la sierra y eliminación de la madera sobrante, completar la faena con una raspa basta y repasar con otra más fina o la lija pegada al listón, a continuación con las gubias de media caña ir perfilando la espiral de la voluta, empezando por el botón central y acabando con el inicio de la caja del clavijero. Ir dándole relieve poco a poco con las gubias de media caña y planas, hundiendo más en la curva interior hasta que visualmente de la sensación de que la madera está "envuelta" alrededor del botón central. Pulir concienzudamente con lija y pasar a la caja del clavijero.




Sujetar bien en el banco dejando libre la zona donde debemos actuar, apoyar un formón plano sobre las líneas interiores de la pared y con pequeños golpes de maza marcar todo el contorno, hundiendo el filo unos 2 mm. (la parte plana del formón mirando hacia afuera) Debajo mismo de la voluta no podremos alcanzar, pero dejarlo lo más próximo posible. Ahora con el formón a modo de gubia, es decir, con el bisel apoyado en la madera, ir sacando la madera entre las marcas, golpeando la herramienta con la mano, poco a poco para "no pasarnos de la raya".
La pared frontal de la caja describe una curva suave hasta la parte inferior del primer agujero de la clavija. Ir repitiendo la operación hasta que aparezcan los 4 agujeros de las clavijas . Con un formón más estrecho acabar el fondo de la caja, debe quedar redondeado y el final coincidir con el principio de la voluta. El suelo de la caja debe estar a unos milímetros por debajo de los agujeros, pues luego tienen que caber las cuerdas. Pulir bien por dentro ayudándonos con raspadores, lija, etc. El caso es que quede bien perfilado, las paredes rectas y el suelo con los cantos bien definidos.




Volvemos a la voluta. Ahora en la zona donde habíamos pegado la plantilla hacemos los dos canales desde el inicio de la caja hasta el final de la cejilla. Los hundiremos más o menos según nuestro gusto pero en todo caso resaltando los cantos y sobre todo la linea central.
Para que quede bien recta lo haremos del modo siguiente:
Con el corcho de una botella de vino (pero antes de beberlo) lo envolvemos con una lija media y lo deslizamos por cada canal hasta dejarlo bien pulido y las lineas perfiladas. Repasamos todo el conjunto.



Presentamos en el encaje que habíamos hecho en el cuerpo del chelo y como ya estaba previsto, no debe bajar hasta el fondo pero ya nos hacemos una idea de si la inclinación es correcta, etc., podemos ajustarlo un poco más pero hasta tener la tapa no lo haremos definitivamente.

Ahora si que parece un violonchelo, sobre todo si lo miramos desde atrás.








La Tapa, la Barra armónica y las “f”



Para tallar la tapa lo hacemos igual que el fondo, con la diferencia de que aquí varían los grosores que serán de 4 mm. en todo excepto la zona de las "f" que serán de 4,5 mm.
La madera de abeto es más delicada que el arce por lo que hay que tener sumo cuidado con las gubias y la dirección de corte.

Una vez lista la tapa colocamos la plantilla de las "efes" siguiendo la linea central, o sea donde se juntan las dos partes de la tapa. Hacer coincidir el pico de la "C" con la plantilla. Dibujar la "f". Voltear la plantilla y la misma operación en el otro lado.

Después perforamos los cuatro agujeros y con una sierra de marquetería de brazos largos cortamos el resto dejando un milímetro aproximadamente hasta la marca del lápiz, luego con un cuchillo de luthier acabarlo todo y repasar con esmeril.


La diferencia de dureza de las vetas puede ocasionar un efecto ondulado, corregirlo poniendo en una lámina de latón o similar el papel de lija curvando la lámina para ir adaptándola a la forma de la "f". Hacer las entalladuras de las "f" respetando su posición. Con el cuchillo cortar en forma de V en el punto exacto. Se puede repasar con una lima triangular fina.

Con las "efes" bien definidas pasamos a la barra armónica. Esta es un listón de abeto que debe ir situado debajo de la tapa, cerca de la "f" izquierda (mirando de frente), siguiendo la linea de la cuerda más grave y coincidiendo con la pata del puente. Queda pues un poco inclinada con respecto a la línea central.

La barra armónica sirve para soportar la presión que ejercerán las cuerdas sobre el puente (en la otra pata el alma hará esta función) y para distribuir los graves en la caja armónica.

Una vez hemos localizado la posición exacta, la marcamos, arriba lado mango y abajo lado pica. Con una cartulina nos fabricamos una plantilla de la curva entre las dos marcas, trasladamos el resultado a la barra y cortamos con una sierra de marquetería.
Con lima o cuchilla de ebanista iremos ajustando la curva con su inclinación lateral hasta que ajuste a la perfección y quede totalmente vertical. Comprobar el ajuste a ambos lados de la barra. Cuando lo hayamos conseguido rebajaremos los dos extremos unas décimas de milímetro para que una vez pegada quede un poco tensa.

Para encolar yo me fabriqué unas pinzas de madera aprovechando una silla vieja de teka. Cada pinza consta de 3 tres listones, uno junto a otro y unidos por un tornillo o pasador en uno de los extremos, luego cortamos 3 bandas anchas (2 cmts) de una cámara de bicicleta y abrazamos con ellas los tres listones. Si levantamos el del centro sujetando los dos laterales veremos si la pinza hace suficiente presión. Podemos aumentarla o disminuirla acercando o alejando las gomas.




Con las pinzas hechas (se podrían elaborar de otra forma más sencilla, pero tenía que aprovechar la silla) encolamos el canto de la barra a la tapa y presionamos con las pinzas interponiendo fieltro debajo de la tapa para que no se marque. Si en algún punto hace falta más presión apretamos las pinzas con mordazas, dejamos secar un mínimo de 8 horas limpiando antes la cola sobrante.
Sacamos las pinzas, marcamos sobre la barra el punto a la altura del puente (al lado de la entalladura interior de la "f") y desde ese punto sin tocarlo iremos rebajando los extremos con un formón o el cepillo, dejando en estos unos 3 mm. de altura y acabados en bisel.
Redondear todos los cantos y repasar con esmeril dejándolo todo bien pulido.

Todavía nos queda otra operación en la tapa que serán los encajes del mango y de la cejilla del cordál. Los podemos hacer ahora pero dejándolos más bien justos con el fin de afinar más tarde.

Y ya tenemos la tapa.

Cada vez estamos más cerca del final pero sigue sin sonar


Ajustes del Mango, Tapa y Fileteado


Volvemos a colocar el cuerpo del chelo sobre el cojín de arena. Vemos que los aros en la parte del mango sobresalen 5 mm. del taquillo, pues bien, entre la punta de las "C" y el mango, buscar el punto medio y desde ese punto rebajar el aro en disminución hasta el taquillo para que quede a su altura.

Preparar y encolar los contraaros igual que hicimos con el fondo, igualar con el panel de lija y comprobar que la tapa asienta bien. La parte del mango quedará separada, ya lo juntaremos cuando se encole la tapa. Ahora con la tapa en esa posición probamos el mango e iremos ajustando el encaje hasta que vaya bajando a su sitio. Con una regla larga comprobamos la continuidad del centro del chelo con el centro del mango. El ajuste del mango con los aros debe ser perfecto lo mismo que su encuentro con el fondo.
Si no queda recto con respecto a línea central lo enderezamos rebajando el encaje en un lado u otro sin tocar los laterales.
Ahora toca regular la inclinación. Con el mango colocado a presión y la tapa en su sitio sujetada con 4 mordazas, 2 junto al mango y 2 un poco más abajo de las "C" una a cada lado (comprobar de paso el ajuste de la tapa con el mango) ponemos el diapasón en su sitio, lo sujetamos suavemente con una mordaza y dos trocitos de madera para no marcar, tomamos una regla apoyada en el diapasón y medimos desde esta hasta la tapa, justo en el punto donde irá el puente. Esa altura será de 9 a 9,5 cm., si no es así rebajar el encaje arriba o abajo según proceda.

Revisamos nuevamente todos los encajes incluidos los de la cejilla y el cordal.

Retiramos la tapa y encolamos el mango utilizando 2 mordazas, una desde el taquillo que lo presionará hacia dentro y otra desde el fondo hasta la parte superior del mango. Colocar fieltros protectores e ir apretando alternativamente las dos mordazas. Limpiar la cola sobrante y dejar secar 8 horas mínimo.

Antes de encolar la tapa debemos hacer el agujero de la pica. Con la broca especial cónica agrandamos el agujero que teníamos y lo vamos probando. Limpiamos bien todo el interior. Ahora es el momento de firmar, si nos apetece, en el taquillo interior del mango, que se verá perfectamente desde el agujero de la pica.

Ya hay que encolar la tapa pero se nos presenta un problema, hasta ahora podíamos limpiar la cola sobrante con facilidad pues teníamos acceso a todos los rincones. No será así ahora (pues a saber por donde irán todos los churretones)






No encontré ninguna referencia de como lo resuelven los profesionales y tampoco he tenido nunca un chelo en las manos para ver si lo resuelven. Una opción era poner poca cola, pero ¿y si quedaba alguna zona sin encolar? Después de varias consultas con la almohada.... !La solución!

Con cinta de carrocero de unos 4 cm. encintar desde la mitad del taquillo de la pica, bordeando los contraaros hasta la mitad del taquillo del mango y sin romper la cinta extender un metro más. Ese metro más lo doblamos a todo lo largo sobre si mismo y lo pasamos por el agujero de la pica hacia afuera. Repetimos la misma operación en el otro lado. El faldón de cinta que queda alrededor lo doblamos hacia arriba en forma de V que será lo que nos recoja la cola sobrante. Es importante que la cinta no tenga ningún pequeño corte y que no sobresalga por encima de los aros. Es preferible pegarla un milímetro más abajo.

Ahora encolamos todo el reborde de los aros, contraaros y taquillos, encajamos la tapa en el mango y ponemos dos mordazas a cada lado. A continuación comprobamos que coincida el centro de la tapa con el centro del taquillo de la pica y ponemos dos mordazas más a cada lado, dejando libre el agujero de la pica. Después colocamos el resto de las mordazas lo más juntas posibles unas de otras. Reforzamos con 2 mordazas clásicas protegidas con fieltro, el centro de los taquillos de mango y pica y una para cada interior del pico de las "C". La presión en todas ellas debe ser firme pero "sin pasarse". A las dos horas, estirar con cuidado de las cintas de carrocero, de las dos a la vez. Se irán desprendiendo desde el mango hacia nosotros. Hacia el final ofrecerán más resistencia, con una mano sujetamos las dos cintas y con la otra empujamos con un palito las cintas hacia dentro. Se soltarán enseguida y las acabamos de extraer !Y funciona! Se puede comprobar iluminando por el hueco de las "f" y mirando por el orificio de la pica.

Colocar el diapasón con 2 puntos de cola (luego habrá que desencolarlo) Dejar todo 24 horas secándose. Liberar las mordazas, acabar de limpiar restos de pegamento y lijar todo el conjunto.
Igualar el mango con el diapasón y acabar de redondear y pulir la zona donde correrá la mano. Con una lima igualar la parte sobresaliente de tapa y fondo que será de unos 5 mm. Ya estará lista para filetear. Aquí yo cometí un fallo de inexperto, que fue filetear antes de encolar la tapa. La consecuencia es que la operación anterior, o sea igualar tapa y fondo ha resultado mucho más difícil y no queda perfecto.



Filetear es una operación simple pero muy delicada.
Regulamos la distancia de las cuchillas del fileteador a 6 mm, apoyamos la herramienta sobre el lateral de la tapa/fondo y sin que se separe deslizar las cuchillas marcando todo el contorno. Repetir la operación profundizando cada vez un poco más hasta los 2 mm. Después con una gubia del ancho de esa ranura, sacar la madera del surco. La gubia la podemos preparar amolando una cualquiera hasta la medida adecuada. Con un retal de filete ir comprobando la profundidad del surco. Toda esta operación conviene practicarla antes sobre un trozo de arce y otro de abeto, pues el comportamiento es distinto en cada uno. El encuentro con el mango debemos acabarlo a mano con una plantilla de acero (cuchilla de ebanista o similar)

Una vez listo el surco preparamos el filete. Ponemos en marcha el doblador de aros sin demasiado calor para evitar que se despeguen las maderas. Los humedecemos y doblamos con cuidado cada una de las piezas. Con un cuter cortamos los ingletes de las "C" y la longitud exacta hasta el mango. En el fondo acabarán en el centro que habíamos prolongado. Embebemos de cola el surco, colocamos el filete y lo hundimos ayudándonos con un martillo de nylon/goma. Limpiamos la cola con abundante agua y esponja. Dejamos secar 8 horas y con el invento del corcho lijamos todo el lateral acanalado y acabamos de redondear los bordes.

Ahora ya produce resonancias. Falta poco.











Las Clavijas, el Puente, el Alma y el Cordal


Las clavijas
Con la broca cónica hacer los agujeros de las clavijas. Marcar los centros de las mismas dentro de la caja. Comprobar que ajusten bien en los 2 agujeros. Marcar lo que sobresale de clavija. Sacar una a una, cortar lo que sobra y perforar con una broca de 1,5 mm. los centros marcados. Al colocarlas de nuevo no variar la posición pues las cuatro son diferentes.

El puente
Dejar las patas a 3 mm. de altura con la forma adecuada para que apoyen totalmente sobre la tapa. Para un mejor ajuste, colocar en la tapa entre las "efes" un trozo de papel esmeril, sujetarlo con cinta adhesiva, luego poner el puente en su sitio y con las dos manos lo arrastraremos adelante y atrás presionando hacia abajo y manteniendolo vertical. Sacar la lija y comprobar el ajuste.

El alma
Para colocarla necesitaremos un colocador, que consta de una varilla curvada y un extremo afilado y en el otro unas oquedades para arrastrar o empujar y el medidor del alma. Ambos se pueden comprar sin problemas y no son muy caros. En mi caso la impaciencia me llevó a improvisar las dos herramientas.



El medidor lo introducimos por la "f" derecha vista de frente, encarándolo debajo de la pata del puente ligeramente desplazada hacia atrás, fijando la medida en la varilla. Cortar el cilindro de abeto a esa medida adaptándolo a la inclinación de tapa y fondo. Pinchar con el colocador e introducir a través de la "f". Poner en posición vertical hasta que presione entre tapa y fondo, luego con la otra parte del colocador arrastrar poco a poco bien en la base o arriba hasta que quede en su sitio. Podemos controlar esta operación desde el agujero de la pica.


El cordal
Colocar la pica. Colocar el cordal para que quede lo más cerca posible de su cejilla ajustando los tornillos del cordon de nylon.

Apoyar el puente en su posición.
Poner una regla prolongando el diapasón y marcar en el puente esa altura. Cortar unos 7 mm. por encima de esa marca, teniendo en cuenta que donde se apoyará la cuerda más grave tendrá más altura. Marcar la separación entre cuerdas y ponerlas todas introduciendolas en los agujeritos de las clavijas sin que sobresalgan más de 2 ó 3 mm. por el otro lado. Colocar los otros extremos en el cordal e ir tensando poco a poco todas las clavijas, comprobar la altura de las cuerdas con respecto al diapasón y también de la cejilla del mango. Rectificar si es necesario y si sabemos (no es mi caso) afinamos.
Yo probé con el arco de un violín que no es lo adecuado. Fue muy emocionante. El sonido aunque desafinado era claro y potente, según que vibración de los graves, produce un cerdeo que atribuyo a que el diapasón y las cejillas no están totalmente encolados. También puede ser la distancia de las cuerdas con el diapasón, pero esperaré el dictamen de un experto para retocar lo que sea necesario.

POR FIN SUENA ....


y solo han pasado 6 meses desde que empecé, ahora "solo" falta barnizar pero eso aun no lo he investigado

gulias@hotmail.com
Sant Fost de Campsentelles
17 de Agosto de 2008


PROCESO DE BARNIZADO

Hola de nuevo, estamos en marzo de 2010 lo cual quiere decir que han pasado 21 meses desde que lo construí. Aprovecho para agradecer todos los comentarios que he recibido y pedir disculpas por el desorden en las fotografías, pues parece que tengan vida propia y se colocan donde les da la gana
En este tiempo la madera se ha secado mejor, pues como dije anteriormente el corte era relativamente reciente, también aproveché para que lo examinara un buen luthier para ello me puse en contacto con Guillem Gecubi www.gecubi.com en la calle Baixada de la Gloria 45 de Barcelona muy cerca del parque Güell de Gaudi, en su taller rodeado de bellos y magníficos instrumentos tuvo la amabilidad de recibirme y probar mi humilde obra ( y no se rió), al contrario, me aconsejó unos pequeños pero importantes retoques, concretamente unos rebajes al final de las "f", la inclinación del corte de las mismas (que deben ser abiertos hacia dentro lo que facilita la salida del sonido)
también me proporcionó una plantilla para rectificar el perfil del mango pues yo lo había dejado un poco grueso. Me resituó el alma lo afinó y lo probó, fue un momento emocionante por fin pude escuchar el autentico sonido de mi chelo....
ademas por si fuera poco me proporcionó unas recetas para barniz a la goma laca y tapaporos ambos de una formulacion antigua, que hay que preparar con unos meses de antelación, ya lo tengo listo para usar a partir de mayo y estoy impaciente por hacerlo, mientras tanto estoy haciendo averiguaciones y pruebas sobre pigmentos para darle el color adecuado.
Cuando me ponga en contacto con el sr. Guillem Gecubi le pediré autorización para publicar en el blog esta formulas, y si es así las incluiré próximamente.


gulias@hotmail.com
Sant fost de Campsentelles
15 de marzo 2010



TAPA POROS
PREPARACION SACCONI


La preparación del tapa poros es muy sencilla.



Ingredientes:
250 cc agua destilada
una cucharadita de azúcar moreno
una cucharadita de miel
20 gr goma arabiga en polvo blanco
azafrán
un huevo

Preparación:

Poner en un tarro el agua,el azúcar, la miel y la goma arábiga.
Tostar el azafrán sin que se queme, pulverizarlo y añadirlo al frasco.
Separar la clara del huevo batirla hasta el punto de nieve, depositarla en una bandeja metálica y
dejarla en el refrigerador unas horas, se formará una agüilla que es justamente lo que aprovecharemos para añadir a la mezcla anterior, agitar o remover hasta que esté todo perfectamente disuelto, colar con una media de nylon y ya tenemos el tapaporos
Nota, como lleva huevo no es conveniente guardarlo mucho tiempo o sea es mejor prepararlo el día anterior a su utilización .
se aplica con brocha dos manos como máximo sobre la madera perfectamente lijada, dejar secar
como mínimo 24 horas

gulias@hotmail.com
Sant fost de Campsentelles
29 de marzo de 2010



BARNIZ GOMA-LACA
MIXTO 1704


Ingredientes:
180 gr. goma laca descerada en escamas
30 gr. resina elemi
60 gr. mastic lagrimas de Quios
20 cc. esencia de trementina doblemente rectificada
1 l. alcohol 96 sin aditivos (especial para hacer licores)



Preparacion:

Desmenuzar las escamas de goma laca, si es rojiza se puede lavar con agua tibia varias veces hasta que salga cristalina, secar al sol sobre un periódico y disolver en un tarro con 600 cc. de alcohol.

En otro tarro poner los 30 gr. de elemí mas 150 cc. de alcohol. Colocar en un hornillo eléctrico e ir removiendo hasta que se disuelva totalmente.


En otro tarro poner los 60 gr. de mastic mas 230 gr. alcohol agitar hasta que se disuelva


preparar una botella de plástico de 1,5 l y mezclar todo lo que hemos preparado antes con todas las impurezas e ir agitando cada día durante varios días.

Otra botella de cristal de algo mas de un litro donde lo traspasaremos todo pero ahora filtrando con una media de señora, añadimos los 20 cc. de esencia grasa (trementina rectificada) y dejamos reposar 4 ó 6 meses

Todos los ingredientes los compré en AGAR AGAR SL. www.agaragar.net Av. Camelias 92 de Vigo tl 986-235-541 fax 986 234 628
Me atendieron estupendamente y tenían de todo




PIGMENTOS


Siguiendo la linea de utilizar productos naturales, Guillem Gecubi me aconsejó 4 productos:

Sándalo 30gr. mas 200cc alcohol
Ratania 30gr. mas 200cc alcohol

Ambos son vegetales que se usan para teñir desde tiempos inmemoriales. se dejan macerar en alcohol cada uno en su frasco durante dos meses y luego se filtra, primero con una media y luego con papel de laboratorio para filtrar.
el sándalo es de color rojo sangre y la ratania un rojizo acaramelado.


Palo campeche 30gr. mas 200 cc alcohol
Raíz de rubia 30gr. mas 200 cc alcohol

Estos requieren otro tratamiento:
1 - se maceran dos meses igual que los anteriores.
2 - se calienta hasta ebullición durante media hora
3 - dejar enfriar
4 - filtrar con media y papel de laboratorio
5 - reducir calentando de nuevo hasta que tenga una textura semi-expesa

el palo campeche es de color marrón-rojizo y la raíz de rubia rojo.
Todos ellos se pueden mezclar entre si y añadir al barniz hasta conseguir el color deseado
si interesa oscurecer se puede utilizar colorante comercial negro soluble en alcohol